La mayoría de disfraces de bebé que estamos acostumbrados a ver están basados en pijamas o monos muy calentitos. En invierno nos viene de perlas para que nuestros peques no pasen frío pero cuando aprieta el calor nos resulta más complicado encontrar un disfraz para nuestros bebés.
Pero si tenemos ganas de disfrazar a nuestros niños o si tenemos una fiesta de disfraces (cada vez hay más en verano), solo es cuestión de imaginación. Hoy recogemos algunas ideas de disfraces veraniegos para los más pequeños de la casa.
1- Gorrito y cubre-pañal de punto:
Sin duda con esta opción nuestro peque no pasará calor y si sabemos hacer punto podremos hacer lo que nos propongamos. Otra opción es encargarlo online.
2- Adaptar ropa veraniega
Esta opción está más al alcance de cualquiera aunque dependiendo de las habilidades de cada uno se pueden obtener resultados más o menos «profesionales». En las imágenes podemos ver un vestido convertido en disfraz de flor. Si o sabemos coser, siempre podremos recurrir a hacerlo con recortes de fieltro y de goma eva que podremos encontrar en cualquier bazar.
3- Disfraz basado en un body
En lugar de un disfraz «pijama» podemos encontrar disfraces hechos con bodys que resultarán más fresquitos para el verano. La verdad es que es difícil encontrarlos en las tiendas pero siempre podemos mezclar esta opción con la anterior y decorar un body que tengamos para convertirlo en un disfraz veraniego.
